Dicen que el primero siempre es especial. Y lo es. Pase lo que pase, siempre será el primero.
Las primeras ilusiones, el primer proyecto, la primera apuesta. Apostamos todo al 13, y queríamos que saliera bien. Que fuera tan vuestro como nuestro. Queríamos estar ubicados en un sitio que uniera a la gente. En el corazón de Parquesol, donde los sueños se cumplen.
Marengo es las primeras veces, y la ilusión que hay detrás de nuestras cartas. La emoción de ver que los sueños se cumplen. La certeza de que será el primero de lo que estaba por venir.
Queremos demostrarte, que el desayuno es la parte mas importante del día, y queremos que lo comiences con nosotros. Por eso tenemos los mejores desayunos, las mejores comidas, con toque mediterráneo, siempre innovando sabores, siempre creando para ti.
Lo mejor de Marengo, es la magia que desprende. Marengo acoge. Marengo arropa. Porque cuando entras en este local, sabes q estas en casa.
Ven, conócenos, prueba lo diferente, y déjate sorprender por las sensaciones que ocurren aquí, porque te aseguramos que son mágicas.
*Los puedes elegir variados.
Vino de Pago ubicado a 900 metros de altitud en el páramo de Pesquera de Duero. Viñedos de baja producción por las características de sus suelos pedregosos. Fermentación en depósito de acero inoxidable. Crianza de 4 meses en barrica de roble francés de diferentes edades. Color intenso, rojo cereza picota.
Variedad: 100% Tempranillo Crianza: 4 meses D.O.: Ribera del Duero
Cucú cantaba la rana es un verdejo de la bodega BARCO DEL CORNETA.
Un vino regional ecológico complejo, sabroso, glicérico, con interesantes anisados y recuerdos de caramelo de limón y toques florales. Las uvas empleadas para elaborar este vino proceden de La Seca, que aportan laestructura y profundidad dada por los suelos de arenas silíceas y arcilla; y de Aldeanueva del Codonal, que aportan frescura y una nariz más floral debido a sus suelos arenosos y a su mayor altitud.
Un Verdejo que debe parte de su singular personalidad a la gran amplitud térmica que soportan los viñedos de los que procede, situados en las partes más altas de la zona norte de Valladolid, en pleno epicentro de la D.O. Rueda. Un vino de buena acidez, muy agradable y refrescante gracias al toque carbónico que posee. Ideal para acompañar aperitivos y postres.
Este rosado se elabora en un 80% con Tempranillo y en un 20% restante con variedades blancas, en su mayoría Verdejo y Albillo, procedentes de distintas parcelas de Mucientes y Fuensaldaña, en la D.O Cigales. A su vinificación tradicional se le deja un toque de carbónico de la propia fermentación.
*Los puedes elegir variados.
Vino de Pago ubicado a 900 metros de altitud en el páramo de Pesquera de Duero. Viñedos de baja producción por las características de sus suelos pedregosos. Fermentación en depósito de acero inoxidable. Crianza de 4 meses en barrica de roble francés de diferentes edades. Color intenso, rojo cereza picota.
Variedad: 100% Tempranillo Crianza: 4 meses D.O.: Ribera del Duero
Cucú cantaba la rana es un verdejo de la bodega BARCO DEL CORNETA.
Un vino regional ecológico complejo, sabroso, glicérico, con interesantes anisados y recuerdos de caramelo de limón y toques florales. Las uvas empleadas para elaborar este vino proceden de La Seca, que aportan laestructura y profundidad dada por los suelos de arenas silíceas y arcilla; y de Aldeanueva del Codonal, que aportan frescura y una nariz más floral debido a sus suelos arenosos y a su mayor altitud.
Un Verdejo que debe parte de su singular personalidad a la gran amplitud térmica que soportan los viñedos de los que procede, situados en las partes más altas de la zona norte de Valladolid, en pleno epicentro de la D.O. Rueda. Un vino de buena acidez, muy agradable y refrescante gracias al toque carbónico que posee. Ideal para acompañar aperitivos y postres.
Este rosado se elabora en un 80% con Tempranillo y en un 20% restante con variedades blancas, en su mayoría Verdejo y Albillo, procedentes de distintas parcelas de Mucientes y Fuensaldaña, en la D.O Cigales. A su vinificación tradicional se le deja un toque de carbónico de la propia fermentación.